Los procesos distróficos, así como los degenerativos que ocurren en el espacio espinal humano, generalmente conducen a la aparición de enfermedades como la osteocondrosis. Esta patología puede afectar un segmento de la cresta o toda la columna. Ciertas partes de la columna se ven afectadas con mayor frecuencia, otras con menos frecuencia.
En la región torácica de la columna vertebral, las vértebras difieren en potencia, son más grandes que las demás. Además, en esta parte de la cresta hay menos movilidad, se somete a menos estrés y los músculos sostienen perfectamente el esqueleto.
La derrota de la osteocondrosis del área del tórax se diagnostica más raramente. Esta patología suele cursar con manifestaciones similares a los síntomas de muchas enfermedades y, según el grado de destrucción del disco intervertebral, se clasifica según el estadio.
Osteocondrosis de la región torácica grado 1: síntomas
En pacientes con etapas tempranas de osteocondrosis torácica, hay una disminución en la elasticidad del disco entre las crestas vertebrales. Posible protrusión de anillos fibrosos.
En las primeras etapas de la enfermedad, se pueden observar los siguientes síntomas:
- el paciente experimenta un dolor agudo y penetrante. Se produce después de la actividad física, el ejercicio o el levantamiento de objetos pesados. El dolor es doloroso, persistente, no intenso, acompañado de lumbago;
- como resultado de la alta carga, se produce una ruptura inesperada de la cápsula en el disco intervertebral y se forman grietas. Como resultado, el núcleo penetra a través de grietas, irritando los nervios de la columna;
- la etapa de la enfermedad persiste con tensión muscular significativa. Como resultado, el espacio en el disco intervertebral se estrecha y aumenta el dolor.
La osteocondrosis torácica puede ocurrir con dolor en la zona del corazón, órganos digestivos, riñones. En esta etapa de la enfermedad, los síntomas se borran y son difíciles de diagnosticar.
Tratamiento de la osteocondrosis de la columna torácica de grado 1
La osteocondrosis torácica en las primeras etapas es más fácil de tratar. El tratamiento de esta enfermedad tiene como objetivo eliminar las manifestaciones de la enfermedad y curar la ruptura de la cápsula.
Dado que el proceso inflamatorio tiene lugar en los tejidos, causando un dolor intenso, el tratamiento comienza con el uso de analgésicos en forma de tabletas o inyecciones.
Para aliviar los calambres y aumentar el flujo sanguíneo en la parte afectada de la columna, se prescriben medicamentos para ayudar a dilatar los conductos. La administración intravenosa diaria de cloruro de sodio ayudará a aliviar la hinchazón. La duración de dicha terapia es de 5 días.
Además, se prescriben condroprotectores para el tratamiento. Estos medicamentos actúan sobre la zona afectada y ayudan a que el tejido se recupere.
Para detener la inflamación, los médicos a menudo recetan medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que tomar estos medicamentos puede exacerbar el curso de enfermedades crónicas existentes, especialmente la patología del sistema gastrointestinal. Por esta razón, la duración de la toma de medicamentos no esteroideos no debe exceder los 10 días.
Todos los medicamentos deben ser recetados únicamente por un médico. Para obtener un resultado positivo, el paciente debe cumplir estrictamente con todas las recomendaciones del médico: dosis, tiempo de toma del medicamento y duración del tratamiento.
Todos los medicamentos prescritos para el tratamiento se pueden clasificar:
- antihistamínicos;
- fármacos anti-inflamatorios no esteroideos;
- agentes vasoactivos.
Se recomienda a los pacientes que se adhieran a un descanso de sueño de un mes, es recomendable someterse a procedimientos de fisioterapia.
Para fines preventivos, la extracción de crestas es importante. Para esto, no hay necesidad de ir al gimnasio. En cualquier área deportiva siempre hay una barra horizontal adecuada. Se recomienda colgar durante unos minutos una vez al día. Este procedimiento ayuda a aliviar la presión de los discos intervertebrales de todas las zonas de la cresta.
Osteocondrosis de la columna torácica 2 grados: síntomas
Si en las primeras etapas la enfermedad no se traiciona y no se inicia el tratamiento, entonces la enfermedad ingresa a la segunda etapa. Con esta patología, se produce una disminución posterior de la elasticidad del disco entre las vértebras, se puede formar una hernia y se observa un estrechamiento del agujero intervertebral. La segunda etapa de la enfermedad se caracteriza por síndromes neurológicos, así como sensaciones dolorosas.
Esta etapa de la enfermedad de la cresta es difícil de diagnosticar y presenta síntomas similares a un ataque al corazón, angina de pecho o neumonía.
Se deben destacar los siguientes signos para la osteocondrosis torácica en etapa dos:
- dolor persistente en el área afectada;
- se puede observar hipotensión arterial;
- aparece la movilidad exterior natural del tramo de cumbrera;
- debido al adelgazamiento de la cápsula, aumenta la movilidad articular;
- debido a la inestabilidad de la columna, se forma escoliosis;
- la médula espinal se ve afectada gradualmente.
Con 2 grados de osteocondrosis torácica, se produce dolor:
- en el pecho. Tal dolor empeora después de una estancia prolongada en una posición;
- en la zona interescapular posterior;
- con una respiración profunda o exhalando;
- al girar, así como al inclinar el cuerpo, al levantar las manos hacia arriba.
Con esta patología en el esternón hay una sensación de opresión, así como rigidez.
2 grados de la enfermedad pueden ocurrir con patología intestinal, dificultad para respirar. Los pacientes se quejan de descamación de la piel, dolores de cabeza y dolor en el área del corazón.
Esta patología puede persistir durante años, alternando periodos de deterioro y remisión.
Tratamiento de la osteocondrosis de la región torácica de segundo grado.
La enfermedad requiere un tratamiento complejo inmediato. Para aliviar el dolor, los médicos recetan medicamentos antiinflamatorios. Para la efectividad de la terapia, se prescriben sesiones de terapia manual, así como masajes. Este procedimiento aumenta el suministro de sangre a la columna vertebral.
La terapia oportuna puede ralentizar significativamente el proceso patológico en la columna vertebral y, en algunas situaciones, detener por completo el desarrollo de la osteocondrosis.
A menudo, la osteocondrosis de la columna torácica se confunde con una patología cardíaca u otra enfermedad. Es necesario, cuando ocurren las primeras manifestaciones, consultar a un médico para un diagnóstico diferencial de osteocondrosis de varias enfermedades y el nombramiento de un tratamiento efectivo.